Enfoques que orientan el desarrollo del Programa:
-
Enfoque inclusivo
-
Enfoque preventivo
-
Enfoque de género
-
Enfoque de familia
-
Enfoque inclusivo
La inclusión tiene que ver con la respuesta apropiada a todos los aspectos de la diversidad dentro de la institucionalidad, donde los niños y jóvenes con discapacidad son un elemento importante. (UNICEF, 2004)
La persona con discapacidad es aquella que tiene una o más deficiencias físicas, sensoriales, mentales o intelectuales de carácter permanente que, al interactuar con diversas barreras actitudinales y del entorno, no ejerza o pueda verse impedida en el ejercicio de sus derechos y su inclusión plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones que las demás. (Art. 2. Ar. 3 Ley N° 29973Ley General de la persona con Discapacidad) Tienen los mismos derechos que el resto de la población (…). Los derechos son interpretados de conformidad con los principios y derechos contenidos en la declaración Universal de lso Derechos humanos, la Convención sobre los derechos de las personas con Discapacidad y con los demás instrumentos internacionales sobre derechos humanos ratificados por el Perú (Ar. 3 Ley N° 29973Ley General de la persona con Discapacidad).
​
El modelo social de la discapacidad, considera el fenómeno principalmente como un problema "social", desde el punto de vista de la integración de las personas con discapacidad en la sociedad, la discapacidad no es un atributo de la persona, sino un complicado conjunto de condiciones, muchas de las cuales son creadas por el ambiente social. (OPS, 2008)
​
El enfoque inclusivo tiene como objetivo el desarrollo habilidades de las personas con discapacidad respetando sus características individuales y su condición de discapacidad, con una visión integral de la persona, su familia y la comunidad favoreciendo su inclusión en el medio familiar y posteriormente en los diferentes ámbitos sociales.
Busca:
-
Que cada persona pueda lograr el máximo de autonomía e independencia personal estimulando las habilidades existentes y facilitando el desarrollo de nuevas habilidades. ï‚·
-
Atender las necesidades especiales de cada grupo en forma específica e individual. ï‚·
-
Incluir a la persona con discapacidad en la dinámica familiar cómo un miembro activo y participativo. ï‚·
-
Facilitar la inclusión de la persona con discapacidad en la sociedad cómo un ente productivo con derechos y responsabilidades.
El programa, desde el enfoque inclusivo cubre las siguientes áreas y subáreas del desarrollo: ï‚·
-
Sensopercepción: Percepción visual, auditiva, táctil, gustativa y olfativa.
-
Cognitiva: Atención, memoria, esquema corporal, lateralidad y conceptos nocionales. ï‚·
-
Comunicación: Lenguaje expresivo, comprensivo, comunicación alternativa y funciones de la comunicación. ï‚·
-
Actividades de la vida diaria: Alimentación, aseo, vestido y tareas del hogar. ï‚·
-
Motricidad gruesa: Control postural, desarrollo motor grueso, resistencia a las actividades físicas, dominio corporal, marcha. ï‚·
-
Motricidad fina:
-
Habilidades sociales: Manejo de emociones, interrelaciones personales, integración a la comunidad, destrezas de juego, deporte y recreación. ï‚·
-
Habilidades Pre-vocacionales: Intereses y motivación, coordinación visuomotora, destrezas manuales, habilidades de lecto-escritura, habilidades de matemáticas, uso de materiales y uso de herramientas. ï‚·
-
Hábitos de trabajo: Actitud hacia las actividades, planificación y ejecución de las actividades, integración y participación en el grupo de trabajo
Enfoque preventivo
​
En La Carta de Ottawa, es donde donde se reconocen como prerrequisitos fundamentales para la salud: la paz, la educación, la vivienda, el poder adquisitivo, un ecosistema estable, la conservación de los recursos naturales y la equidad.
En esta carta se define la Promoción de la Salud como: "el proceso de capacitación de las comunidades para actuar en la mejoría de su calidad de vida y salud, incluyendo una mayor participación en el control de este proceso".
​
​
-
Enfoque preventivo
-
Enfoque de género
​
Fomentar la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer es esencial para lograr los objetivos de desarrollo internacionalmente convenidos, entre otros, los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Las mujeres y las niñas con discapacidad experimentan una discriminación por partida doble, lo que hace que estén más expuestas a la violencia por motivos de género, los abusos sexuales, el abandono, los malos tratos y la explotación.
La tasa mundial de alfabetización de este grupo es de tan solo el 1%, según un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Según informa el Banco Mundial, cada minuto más de 30 mujeres sufren lesiones o contraen discapacidades graves durante el parto y, por lo general estas mujeres, cuya cifra oscila entre los 15 y los 50 millones, pasan inadvertidas.
​
Mediante el establecimiento de normas y criterios internacionales, la comunidad internacional reconoce que la perspectiva de género y el empoderamiento de la mujer con discapacidad son condiciones necesarias para lograr la igualdad en el disfrute de todos los derechos humanos y el desarrollo para todos, incluidas las personas con discapacidad.
En el Programa de Acción Mundial para las personas con discapacidad se señala que las consecuencias de las deficiencias y de la incapacidad son especialmente graves para la mujer. Por lo general, las mujeres están sometidas a desventajas sociales, culturales y económicas que reducen sus posibilidades de sobreponerse a su incapacidad, por lo que su participación en la vida de la comunidad es más difícil (véase la nota 5 de pie de página).
En las Normas Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, se recuerdan las disposiciones de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer destinadas a salvaguardar los derechos de las niñas y mujeres con discapacidad, a las que se hace referencia en varias Normas, como la Norma 4 sobre servicios de apoyo, la Norma 6 sobre educación, y la Norma 9 sobre vida en familia e integridad personal. (Naciones Unidas, S.F)
-
Enfoque de familia
La familia, constituye la primera red de apoyo social que posee el individuo a través de toda su vida y por tanto se reconoce su función protectora ante las tensiones que genera la vida cotidiana. El apoyo que ofrece la familia es el principal recurso de promoción de la salud y prevención contra la enfermedad con que cuenta la persona, así como el más eficaz que tiene frente a todos los cambios y contingencias que se exterioricen a lo largo del recorrido de su ciclo vital.
Es función primordial de la familia el cuidado y protección de sus miembros sobre todos aquellos que están enfermos o que sean dependientes debido a un nivel de discapacidad. En tal sentido, los profesionales de la salud no restringen su campo de acción hacia la persona, lo generalizan a todos los miembros de la familia y los educan en el rol que deban ejercer para ser promotoras de la salud y puedan contribuir a su mantenimiento de manera continua.
Louro Bernal (1), opina con que el enfoque sistémico de la familia contribuye al análisis de la salud familiar desde una posición de síntesis de las relaciones interpersonales, y que no puede reducirse a la adición o la suma de sus miembros. La familia es funcional en tanto propicie la solución a problemas sin afectar desmedidamente la satisfacción de las necesidades de sus miembros, según la etapa del desarrollo en que se encuentre y el tránsito armónico por las etapas del ciclo vital.
En tal sentido, asumimos la salud familiar como el resultado del equilibrio armónico entre sus tres componentes: la salud, los factores socioeconómicos y culturales y el funcionamiento familiar. Este ultimo factor tiene la función priomordial, pues expresa la capacidad, la relación dinámica y sistémica que se establece entre sus miembros, y la capacidad que tiene el grupo para enfrentar las crisis.
​
La aplicación del enfoque familiar, permite al profesional de salud conocer, analizar y comprender los diversos factores biológicos, sicológicos, sociales, económicos, culturales, alimentarios, ambientales, recreacionales, religiosos y políticos que entran en juego en la producción, mantenimiento y evolución de los estados de salud y enfermedad.
El equipo de profesionales de la salud familiar aprovecha cada contacto con las familias como una oportunidad para educar y prevenir. Como grupo, evidencian las habilidades comunicativas pertinentes, a fin de que se establezca de entrada una relación positiva entre el equipo de salud y la familia visitada.
La familia es comprendida como “sujeto – actor” en la promoción de la salud, siendo el equipo de profesionales un facilitador del proceso en el que priman tres aspectos:
• Escuchar, conocer, comprender ¬
• Hablar, discutir y contribuir, ¬
• Animar, organizar y participar.
Se trata de ayudar en el proceso de empoderamiento individual a partir de la comunicación y el afianzamiento en el proyecto de vida. El propósito es que en el proyecto de vida esté siempre incorporado el comportamiento de los jefes de familia y por supuesto de sus integrantes y por ende que el manejo de su salud no esté ligado únicamente a si el médico le expide órdenes para chequeos preventivos ó la formulación de medicamentos. El programa pretende generar un proceso de empoderamiento cada vez mayor para que la población sea capaz de asumir la cultura de la protección de su salud a partir de la comunicación y en función del Proyecto de Vida, tanto del jefe de familia como de sus miembros en sí, haciendo particular énfasis en aspectos que tienen que ver con el auto – cuidado y el manejo de las condiciones ambientales internas y del entorno.
Para lograrlo se precisa la identificación de los factores de riesgo y los factores protectores de la salud, presentes en cada una de las familias visitadas.
Durante el proceso de interacción entre la familia y el equipo de profesionales se construye lo que en el programa se denominaremos “Plan de Compromisos”. Como su nombre indica, este es el documento con el cual la familia asume una responsabilidad con un claro componente de autogestión individual, familiar y colectiva, bajo la orientación del equipo de profesionales y el reforzamiento permanente del equipo de promotores de desarrollo local de la Municipalidad distrital: Gerencia de Desarrollo e Inclusión social – OMAPED; Gerencia de Educación.
Louro I. Modelo de Salud del grupo Familiar. Rev Cubana Salud Pública. 2005 [citado 3 May 2012];31(4). Disponible en: http://www.scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662005000400011&lng=es.
​
Rodríguez, (2004). PROGRAMA DE SALUD FAMILIAR DE PRIMER NIVEL CON EQUIPO EXTRAMURAL PARA POBLACION DESPLAZADA EN NEIVA. Recuperado de programa de odontologia preventiva medicina general en familias con discapacitados,
Desde el enfoque familiar inclusivo, busca el desarrollo de capacidades a familiares
Las capacidades familiares son aquellas posibilidades que tiene la familia para llevar adelante acciones de fomento de la autonomía e independencia en las personas con discapacidad. Ello plantea trabajar conceptos tales como la calidad de vida y destacar la autodeterminación como el eje rector de la formación de sujetos autogestivos y autónomos. Objetivo general: Fortalecer las capacidades familiares a través de espacios socio-educativos para la autonomía e independencia de las personas con discapacidad, su inclusión social y económica y la corresponsabilidad comunitaria. Objetivos específicos: ï‚· Involucrar a las familias de las personas con discapacidad en el desarrollo de sus habilidades para alcanzar el máximo nivel de autonomía de las mismas. ï‚· Incrementar la calidad de vida de las personas con discapacidad con prácticas familiares de buen trato, desarrollo nutricional, derechos, cuidado del cuidador, autoestima, cuidado de las personas con discapacidad. ï‚· Participar activamente en redes locales para la inclusión social e económica de las personas con discapacidad.